Bajo la misma estrella, de Josh Boone

Adaptación de la revolucionaria novela de John Green, cuenta una historia que dará un vuelco al esquema clásico de un filme amoroso.

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Hazel Grace Lancaster, es una chica sencilla y sarcástica de diecisiete años, pero no es una adolescente al uso, padece cáncer, lo que diferencia sus motivaciones de las de otros de su edad. Por petición de su madre, preocupada por la vida de ermitaño a la que ve abocada a su hija, asiste a un grupo de apoyo para jóvenes en su misma situación, “en el corazón de Jesús, literalmente”. Un tropiezo accidental y Augustus Waters se cruza en su camino, un chico arrogante y creído pero terriblemente sensible y ¿atractivo?, y ambos conectan al instante. Las dificultades por las que ambos han pasado les unen, motivándolos lo suficiente como para emprender juntos una vida sutilmente diferente a la que llevaban y que cambiará su modo de ver las cosas. Una vida que puede y ha de marcarles para siempre. Ambos redescubrirán como vivir y aprenderán a amar a pesar de todos los impedimentos que tengan de por medio.

Una romcom con enfermedad de por medio, una typical american teenager que, a su vez, se aleja levemente de las comedias al uso es gracias al estilo de la novela de John Green que le da la “vuelta a la tortilla” y que adapta fielmente al formato audiovisual Josh Boone.

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Lo más destacable son algunos de los ingeniosos diálogos (sin molestarse en modificar los del original), una banda sonora que evoca esos filmes de corte independiente de los que su protagonista es conocedora y que merece la pena escuchar y por supuesto, ella, Shailene Woodley, creciendo cada vez que sale en pantalla y cautivando al público con su expresividad, capaz de transmitir muchas cosas sin decir nada… Consigue lo que muchos actores buscan durante toda su trayectoria y no consiguen encontrar, naturalidad. Una heroína o incluso antiheroína que enrola magníficamente su papel al frente del filme. ¡Por fin una mujer “corriente” (entiéndase como diferente a las protagonistas de recientes blockbusters) como protagonista!

Su compañero de reparto, Ansel Elgort está muy bien por momentos, pero en cuanto la trama requiere algo más de él y se cruza el aspecto dramático en su camino su actuación pierde impulso y se desvanece, nada memorable.

3La película vadea la profundidad sin prestarle mucha atención, sensible pero inteligente, consiguiendo evadir la absurdez lacrimógena en la que podría haber caído. Aunque las pretensiones de su autor acariciasen la idea de aconsejar a la gente cómo vivir sus vidas, cómo afrontar las duras circunstancias que esta impone, su vocación de conmover resulta clara, y como recompensa la platea se deja llevar, haciendo que para el más escéptico resulte una peripecia salir de la sala entre el mar de lágrimas desencadenado.

Con todo, pros y contras incluidos, la sencillez y audacia del relato original convierten en un éxito, no muy exigente, la película.